Una explosión en un edificio de cuatro plantas ubicado en pleno corazón del madrileño barrio de Salamanca ha provocado un gran susto entre los vecinos y otras personas que se encontraban en el lugar a la hora de la deflagración, sobre las 13.30 h.
El suceso ha dejado un balance de dos fallecidos y 18 heridos, uno de ellos grave. Las víctimas mortales eran operarios que se encontraban trabajando en el edificio, donde se realizaban obras, y que han quedado atrapados en los escombros.
Susana Calderón, del restaurante Bartolomeo Kitchen, situado enfrente del edificio en el que se ha registrado la explosión, ha declarado a 20minutos que la explosión ha sido violenta. "El susto ha sido horrible, hemos sentido una ráfaga de viento que ha sacudido todo", ha descrito.
La deflagración ha causado importantes daños materiales no solo en el inmueble, sino también en el mobiliario urbano y vehículos estacionados en la zona, la confluencia entre las calles General Pardiñas y Ayala. Como precaución, esta área ha quedado cortada al tráfico y se han evacuado los edificios aledaños para realizar una revisión estructural de los inmuebles.
"Están todos los coches aparcados aquí abajo reventados por los cascotes", ha declarado a 20minutos otro testigo de los hechos.
Muy cerca del lugar se encuentra el colegio Nuestra Señora de Loreto, que ha sido desalojado justo después de la explosión, pero al poco rato los niños volvieron a sus clases de forma tranquila, según ha relatado a la agencia Efe una madre.
Su hijo, de 6 años, ha explicado que todos oyeron "un ruido fuerte, una explosión" y algunos notaron "que se movía algo el suelo", pero la mayoría no se asustó.
Poco después, les dijeron que tenían que salir a la calle, donde han estado un rato hasta que han vuelto a entrar. Solo algunos pequeños se han puesto algo nerviosos y han llorado, ha dicho el alumno.
El colegio ha avisado a los padres a primera hora de la tarde a través de un escrito, tranquilizándoles porque ningún niño ni el centro habían sufrido daños, "excepto algún rasguño en algunos alumnos que estaban en el patio en esos momentos, porque algunos cristales llegaron al patio".
Sí se les ha recomendado recoger a los niños antes de la hora habitual, aunque si los padres no podían, no había problema porque en el colegio estaban bien atendidos, decía el aviso.
Un escape de gas, principal hipótesis
La principal hipótesis con la que trabajan los efectivos de Emergencias es un escape de gas, una teoría que coincide con lo aportado por algunos vecinos, que han asegurado que habían olido un fuerte olor a gas.
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